Données optimisation de flotte header

Datos: un elemento clave para optimizar la gestión de flotas

En los últimos años, la gestión de la flota se ha volcado totalmente hacia la era digital y de datos. Este cambio promete obtención de información relevante y fiable sobre cómo se utilizan los vehículos, lo que también permite optimizar la gestión de la flota, mejorando la competitividad y el rendimiento de la empresa.

El sector del automóvil no es una excepción a las tendencias digitales y de datos. En esta era totalmente digitalizada, los vehículos a menudo llevan integrados soluciones telemáticas que reúnen una gran cantidad de datos. Además, los operadores de sistemas conectados y sus instrumentos de gestión de la flota también recopilan datos complementarios sobre el kilometraje de los vehículos, el consumo de combustible, la geolocalización y el mantenimiento (datos de mantenimiento, reclamaciones de seguros, etc.). Una vez estos datos son procesados, se puede tener una mejor visibilidad de la flota de vehículos y así poder trabajar en temas específicos. Según la encuesta de flota del Observatorio de Movilidad CSA-Arval de 2019, los gestores de flotas lo utilizan para localizar vehículos (54%), mejorar el comportamiento de los conductores (46%), reducir costes (17%) y optimizar rutas (29%).

Selección y optimización de datos

Frente a esta abundancia de información, los riesgos para los gestores de flotas son mucho mayores. En primer lugar, establecer objetivos, porque la optimización no es sólo una cuestión de costes: se puede ver desde el punto de vista de los usos, la seguridad, el mantenimiento, o reducir el impacto ambiental de la empresa. Dado que los objetivos pueden variar mucho de una flota a otra, los datos utilizados para la optimización serán diferentes. El segundo desafío consistirá en identificar los datos más adecuados entre las variables existentes. Por ejemplo, los datos de kilometraje pueden utilizarse para mejorar la gestión de las rutas. Al poder detectar cuando se han recorrido demasiados kilómetros, podemos considerar la posibilidad de replantear cómo se organizan las entregas o las rutas para reducir los tiempos de viaje. Los empleados pueden dedicar más tiempo a su función principal, haciéndose más productivos y eficientes. Con los datos de consumo de combustible, el gerente de la flota será notificado cuando la conducción sea demasiado nerviosa, y la empresa podrá ofrecer sesiones de formación de conducción ecológica para limitar las emisiones de CO² y reclamaciones de seguros (y el costo de las primas). Los datos sobre los niveles de fluidos (aceite, refrigerante, etc.) y las luces indicadoras del salpicadero permiten al gerente programar el mantenimiento del vehículo y prevenir averías eléctricas y mecánicas. Por último, para los vehículos en régimen de renting a largo plazo, los datos, ya sean telemáticos o de otro tipo, serán una herramienta eficaz para comprender el estado y la ubicación del vehículo.

Usos en el tiempo

Aunque la telemática crece desigualmente en Europa (el 5% de las flotas francesas de más de 50 vehículos fueron equipados en 2019, frente al 75% en el Reino Unido), el desarrollo acelerado de la conectividad a bordo y los vehículos autónomos seguirá enriqueciendo la transmisión de los datos disponibles. Por lo tanto, podemos esperar que el uso de datos se intensifique en los próximos años. Para apoyar a los gestores de flotas en una elección cada vez más compleja dada la variedad de posibilidades, los especialistas en telemática están trabajando para hacer que estos datos sean «más inteligentes». Por ejemplo, al confiar en la tecnología de inteligencia artificial, la capacidad de los vehículos conectados para la recopilación de datos en tiempo real nos permitirá «cartografiar» el medio ambiente y ofrecer a los usuarios itinerarios más seguros. Para las flotas de coches compartidos, el sistema también puede detectar anomalías en un vehículo y desplazar automáticamente la reserva.

Partagez cet article
Partagez cet article